El cosaco Mamay, también conocido como el cosaco Banduryst, es un héroe folclórico ucraniano, y las historias sobre el cosaco se han convertido en materia de leyenda. Como es común, la caja Banduryst contiene una imagen del cosaco tocando kobza, también conocido como la bandura, un instrumento musical parecido a un laúd que es símbolo del alma ucraniana. En la mente de los ucranianos, el cosaco personifica la voluntad del pueblo de resistir subyugación y lucha contra los esclavizadores. La imagen de un cosaco en las pinturas populares en un momento en que el
El ejército de Zaporizhzhya ya no existe y se percibe como una especie de monumento al heroico pasado del pueblo ucraniano. El cosaco Mamay fue pintado en lienzos y en las paredes de las casas, en puertas y contraventanas, en azulejos y cofres, y "Mamaevs" similares se podían encontrar en casi todos los hogares de Ucrania.
